Descubra por qué hace 50 años la música brasileña se convirtió en una fábrica de éxitos

Novos Baianos, Jorge Ben, Secos & Molhados, Raul Seixas, Gal, Gil y Caetano irrumpieron en la escena musical impulsados por la industria emergente

São Paulo

¿Cuál es la magia de los setenta? Hace cincuenta años, la década comenzó a cambiar la música brasileña en términos estructurales y artísticos. Algunos de los discos más importantes y celebrados de la música nacional pertenecen a esa época, desde Novos Baianos a Tim Maia, de Secos & Molhados a Martinho da Vila, de "Clube da Esquina" a Gal Costa, de Raul Seixas a Luiz Melodia, de Jorge Ben Jor a Beth Carvalho.

Pero, si bien el talento de estos artistas es innegable, la calidad de los discos de esa época está estrechamente relacionada con la situación de la industria musical en Brasil. Es en la década de 1970 cuando este mercado despega, las discográficas se multiplican y la audiencia de consumo se diversifica de una manera sin precedentes.

Disco de Raul Seixas. (foto: Rubens Cavallari/Folhapress,SHOW) - Folhapress

Hasta finales de la década de 1960, se puede decir que quienes consumían discos en Brasil eran la élite que vivía en Río de Janeiro y São Paulo. Los datos de Pró-Música, la antigua Asociación Brasileña de Productores de Disco, cuyos registros datan de 1966, revelan que 5,5 millones de discos se vendieron ese año y 52,6 millones en 1979, un aumento de casi diez veces.

“Siempre habrá buena música. ¿Pero esta canción se convirtió en un disco? ¿Fue grabada? Una canción que antes no se hubiera convertido en un disco, esto comienza a cambiar durante este período”, explica Eduardo Vicente, investigador de la Universidad de São Paulo que estudia la industria musical brasileña.

Después de movimientos urbanos y modernos como la bossa nova y la tropicália, se diparó el consumo masivo.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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