La Copa América comenzó este domingo por la noche (13), en Brasilia, sin los adornos de la apertura de un gran evento deportivo. Su mayor partidario político, el presidente Jair Bolsonaro (sin partido), no asistió al partido entre Brasil y Venezuela en el estadio Mané Garrincha, en el que las gradas permanecieron vacías.
En el campo, la selección del entrenador Tite no necesitó una gran actuación y aun así superó fácilmente, por 3-0, a un rival desprovisto de 11 deportistas que contrajeron covid-19. La misma enfermedad que mata, de media, a unas 2.000 personas al día en el país anfitrión del torneo.
El defensa Marquinhos abrió el marcador, todavía en la primera parte de un partido poco ajetreado. Neymar, en la segunda etapa, anotó su gol 67 con la selección nacional con un penalti, convirtiéndose en el segundo máximo goleador de la historia del maillot verde y amarillo, empatado con Ronaldo -de acuerdo con las cuentas de la CBF- y solo por detrás de Pelé. Gabriel Barbosa , Gabigol, sentenció la victoria.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA