Los motivos de la eliminación de Brasil en el Mundial femenino

Hay componentes técnicos, contra las francesas, y emocionales, contra las jamaicanas

De las muchas razones para la eliminación de Brasil en el Mundial de Fútbol Femenino, ninguna es tan simple como entender que el equipo jugó mal. Así de simple. Pero, ¿por qué Jamaica pasó noventa minutos sin amenazar, después de jugar bien contra Panamá y encajar el segundo gol de Francia cuando estaba más cerca de ganar que de perder? Hay componentes técnicos, contra las franceses, y emocionales, contra las jamaicanas.

ADELAIDE, AUSTRALIA, 24-7-2023, BRASIL X PANAMA - La Selección Femenina en el Mundial de Fútbol en Australia. (Foto: Thais Magalhães/CBF) - Thais Magalhães/CBF

Hacía 28 años que Brasil no accedía a la fase de grupos –desde 1995. Cuando hizo su mejor campaña, en 2007, empató con Francia –a la que nunca le ganó–, pero Marta y Cristiane estaban en el primer mundial del deporte. Las francesas, no. Fue más tarde en Brasil que en Europa cuando se entendió que era necesario invertir y contagiar el gusto por la práctica de la disciplina a las niñas criadas para jugar a las casitas.

Obligar a los grandes clubes a tener categoría femenina aceleró la difusión, pues los aficionados del Lyon, París Saint-Germain, Barcelona, Atlético de Madrid, Bayern, Wolfsburgo y Chelsea empezaron a admirar a deportistas como la noruega Hegerberg, la brasileña Formiga, la española Alexia Putellas, la alemana Popp, la australiana Sam Kerr... "Cuando empecé a jugar no tenía referencias", decía Marta hace dos días. ¿Qué tiene que ver esto con jugar mal contra Jamaica o encajar un gol de Francia a falta de siete minutos para el final del derbi? Todo. Por primera vez, una generación de jugadoras brasileñas viajó a una Copa del Mundo sabiendo que gran parte del país las observaba, vitoreaba, admiraba y esperaba de ellas. Por un lado, esto me produjo una profunda alegría y ansiedad por estar en Australia. Por otro lado, tenían los nervios de punta al sentirse parte de la vida de un país de 203 millones de habitantes, de los cuales más de 100 millones obtienen del fútbol efímeras alegrías. pesaba

La CBF debe reflexionar por qué la mayor esperanza de ser el nuevo talento entre las mujeres sudamericanas nació en Colombia y no en Brasil, el caso de Linda Caicedo, el primer caso de deportista, hombre o mujer, en competir en tres Mundiales en dos años consecutivos en diferentes categorías. Linda jugó para su selección nacional en las Copas del Mundo sub-17 y sub-20 de 2022 y anotó en la Alemania cuando adulta.

Hay que mantener la experiencia de Iranduba, que llevó el fútbol femenino al Amazonia, donde el fútbol masculino no alcanza un gran nivel, pero seguir popularizándolo con las camisetas grandes, del Corinthians, Flamengo, Palmeiras, São Paulo, Santos, Grêmio, Internacional y más... Hay que admitir el escenario en el que se encuentra este viejo país del fútbol, con solo una semifinal masculina y una femenina después de ganar el penta en 2002. Un país gigantesco, que ama y practica el fútbol en 8,5 millones de kilómetros cuadrados, no puede seguir en esta situación. Hay que trabajar para transformarla.

La derrota no significa que Brasil tenga una generación sin talento, ni de derrotas, pero sí indica la necesidad de difundir más, expandir conocimientos, sacar futuros campeones del número de jugadoras, algunas de los cuales pueden haber fracasado en Australia. Seguir tratando de entender cuál es el camino para volver a ser el país del fútbol y, esta vez, para hombres y mujeres, niñas y niños. Brasil perdió porque no funcionó lo suficientemente bien en el aspecto técnico, táctico y mental de una generación que se dio cuenta de la importancia que de repente recibió. La peor campaña en 28 años muestra que el éxito aún está lejos. Por contradictorio que suene, mucho más cerca que hace tres décadas.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

Lea el artículo original