La fiesta de los seguidores del Boca Juniors en la playa de Copacabana, en la zona sur de Río de Janeiro, este jueves (2), terminó en una pelea con la llegada de los grupos organizados del Fluminense. Ambos equipos se enfrentarán el sábado (4) en la final de la Copa Libertadores en el Maracanã.
Los seguidores del Fluminense llegaron al lugar alrededor de las 17:00 donde los argentinos desplegaron banderas y cantaron canciones de apoyo a su equipo. La Policía Militar, que seguía la movilización de los hinchas del Boca, usó gas lacrimógeno para intentar dispersar al grupo. Dos argentinos y un brasileño fueron detenidos.
Uno de ellos fue arrestado después de una persecución que llegó hasta el mar de Copacabana. Un video de la Policía Militar muestra a personas llamándolo racista. La corporación no informó la razón de la detención de este y de los otros dos hombres.
Los argentinos se concentraron en el quiosco Buenos Aires, que se convirtió en un punto de encuentro para los extranjeros en la Copa de 2014. Las redes sociales de los grupos organizados del Fluminense muestran al grupo caminando por las calles del barrio en dirección al lugar.