La aplicación de idiomas Duolingo, una de las líderes globales en el sector de la educación, abre un nuevo frente después de llegar a los 300 millones de usuarios: intenta acabar con la hegemonía de Toefl (sigla para evaluación de nivel de inglés como lengua extranjera).
El certificado de Toefl evalúa la capacidad de comunicación en la lengua inglesa de no nativos y se exige en cursos y universidades de todo el mundo.
Con 32,7 millones de usuarios, Brasil puede desempeñar un papel de relevancia en esta estrategia, dice Luis von Ahn, cofundador y presidente del Duolingo.
El país es el segundo mercado del producto en número de usuarios - detrás de Estados Unidos.
"Creo que en dos o tres años la mayoría de las universidades estadounidenses aceptarán la certificación de Duolingo, ya hemos sido aceptados en el 10% de las instituciones y cada semana conquistamos dos o tres más", aseguró al periódico.
La apuesta del Duolingo está en el precio y la practicidad. Y es que mientras el Toefl cobra US$ 215 (R$ 889,30) en Brasil por examen y exige horario fijo en un local específico para la realización de este, el precio de la prueba de la aplicación es de US$ 50 (R $ 206,82) y puede ser ejecutada en cualquier momento a través del ordenador.
La única exigencia es que el usuario mantenga la cámara conectada para que los evaluadores puedan comprobar la autenticidad del proceso antes de emitir la nota.
En el Duolingo, la prueba dura media hora -tiempo inferior al de pruebas tradicionales que pueden ser de hasta cuatro horas.
La demanda del Inglés por parte lusófonos es bastante significativa: en Brasil, el crecimiento de usuarios activos al día es dos veces mayor que en otros lugares.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA
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