Invasores intentaron transferir al menos US$ 1,7 millones del estado brasileño

A través de un comunicado, el sistema de administración confirmó la "utilización indebida de credenciales obtenidas de manera irregular"

Brasília

Los delincuentes que invadieron el sistema de administración financiera del Gobierno Federal de Brasil, el Siafi, usado en la ejecución de pagos, intentaron mover al menos R$ 9 millones (US$ 1,7 millones) del Ministerio de Gestión e Innovación.

Según las investigaciones preliminares, lograron desviar al menos R$ 3,5 millones del órgano, de los cuales R$ 2 millones ya fueron recuperados. La invasión al Siafi fue revelada por Folha. El Tesoro Nacional, organismo gestor del Siafi, implementó medidas adicionales de seguridad para autenticar a los usuarios habilitados para operar el sistema y autorizar pagos.

Captura de tela do sistema de pagamento da administração federal, o Siafi, mostra que invasores desviaram recursos a comércio de Campinas; dados pessoais e fiscais foram tarjados pela Folha
Captura de la pantalla del sistema de pagos del sistema de administración, Siafi. - Reprodução

A través de un comunicado, el organismo confirmó la "utilización indebida de credenciales obtenidas de manera irregular" y dijo que "se identificaron los intentos de realizar operaciones en la plataforma". El Tesoro también afirmó que las actuaciones "no causaron perjuicios a la integridad del sistema".

Los miembros del Gobierno informan que los delincuentes realizaron tres operaciones de transferencia rápidas a partir de los recursos del MGI, para tres bancos diferentes. Los investigadores lograron recuperar los valores transferidos a dos instituciones, pero una parte, transferida a una tercera institución, no pudo ser recuperada porque el dinero ya había sido dirigido a otras cuentas.

Los valores en cuestión se refieren solo a lo que se mapeó en el ámbito del MGI. Para los investigadores de la PF, los invasores lograron mover valores mayores a los R$ 3,5 millones. Aún no hay confirmación pública de las sumas totales ni qué organismos fueron objeto de la acción criminal. La Policía Federal investiga el caso con el apoyo de la Abin (Agencia Brasileña de Inteligencia). Para poder realizar las transferencias, los criminales robaron al menos siete contraseñas de servidores que tienen perfil de ordenadores de gastos, es decir, tienen permiso para emitir órdenes bancarias en nombre del estado brasileño.

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