Real, 25, es la moneda más longeva de la historia reciente de Brasil

La moneda completa un cuarto de siglo

Oscar Pilagallo
São Paulo

El real cumple 25 años este lunes con la marca, recién conquistada, de moneda en circulación ininterrumpida más longeva de la historia contemporánea de Brasil. La posición fue alcanzada sin alarde cuando, en 2018, sobrepasó al crucero, hasta entonces la moneda que había circulado durante más tiempo en el pasado reciente del país.

El crucero duró poco más de 24 años. Por coincidencia, nació y murió bajo dictaduras. Fue creado en noviembre de 1942, durante el Estado Nuevo de Getúlio Vargas, y extinguido en febrero de 1967, cuando, en el gobierno del general Castelo Branco, comenzó la emisión del crucero nuevo, cortando tres ceros, para reducir nominalmente los números hinchados por la inflación de los años anteriores.

Billetes de monedas de real - Marcos Santos

El crucero tendría dos reediciones, por así decirlo. Volvió a circular entre 1970 y 1986, y más tarde experimentó un retorno fugaz, entre 1990 y 1993. Sin embargo, en esas ocasiones presentaba otro patrón monetario, por eso estas tentativas no deben sumarse a su tiempo de existencia. En definitiva, aunque llevaban el mismo nombre, eran otras monedas.

Si consideramos el pasado remoto, el real solo se sitúa por detrás del mil-réis, que fue usado en Brasil desde mediados del período colonial hasta 1942, cuando el crucero lo sepultó. Mil-réis era una popular unidad de cuenta, un múltiplo de real, que acabó prestando su nombre a la moneda actual.

En el certificado de nacimiento del real consta la fecha del 1 de julio de 1994, pero la unidad monetaria tuvo una importante vida embrionaria -la URV (Unidad Real de Valor) - que, más que anticipar su nombre, protagonizó la transición de la moneda anterior, la travesía real.

Considerado un prodigio de la ingeniería económica, el artificio, lanzado tres meses antes, permitió que, poco a poco, la sociedad abandonara la moneda devaluada y migrara a un indicador estable.

El Plan Real, del que resultó la moneda, fue una obra colectiva. Contó con la colaboración  de los economistas Edmar Bacha, André Lara Resende, Persio Arida y Gustavo Franco, bajo la coordinación del entonces ministro de Economía, Fernando Henrique Cardoso. Asimismo, fue fundamental el puente entre el equipo técnico y el presidente Itamar Franco.

Después de por lo menos una década combatiendo al dragón inflacionario, el plan fue un éxito y hizo desplomar las tasas de cuatro dígitos a los niveles vigentes en países desarrollados.

Una de las pocas críticas vino del PT, que llamó el plan de "Cruzado de los ricos", frente al Cruzado de José Sarney, que habría sido el "de los pobres", pues por pocos meses en 1986 promovió una fiesta de consumo.

En la época, el PT criticó al Real por intuir, correctamente, que su artífice de mayor visibilidad sería elegido presidente en los comicios de aquel año. Fue lo que sucedió: FHC derrotó a Lula en el primer turno.

Posteriormente, las críticas vertidas por parte de la izquierda se rebajarían. Actualmente, pocos dudan de que el fin de la hiperinflación, que transfería renta para quien de ella podía protegerse, tuvo un impacto social positivo.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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