Fenómeno de la época Lula, la clase C se hunde y cae en la miseria

Más de 30 millones de brasileños salen de este grupo social; De cara a 2021 perderán más ingresos las clases D y E

São Paulo

La mayor conquista en el panorama económico brasileño de principios de este siglo, la consolidación de la llamada clase C, está reconvirtiéndose en clases D y E de forma acelerada.

O, lo que es peor, parte de la población que hasta hace poco se encajaba en este grupo está yendo directamente a la pobreza debido a las consecuencias del Covid-19 y la desorganización de las políticas de mitigación de la pandemia del gobierno de Jair Bolsonaro.

Investigaciones de diferentes agencias revelan no solo que, desde el año pasado, decenas de millones de brasileños están volviendo a situaciones más precarias, sino que sus vidas pueden seguir empeorando en 2021.

Desigualdad en el barrio de Morumbi, en São Paulo (Foto Eduardo Knapp/Folhapress.Cotidiano) - Folhapress

Mientras las clases más favorecidas están comenzando a estabilizar los ingresos u obtener beneficios, las clases D y E, cada vez más numerosas, pueden sufrir un nueva caída de casi el 15% en sus ingresos este año.

Esto no solo aumentará la desigualdad social brasileña, sino que ralentizará la recuperación económica.

Más pobre, la gigantesca población de bajos ingresos consumirá menos, lo que va a requerir menos inversión y menos contrataciones de empleados por parte del sector productivo.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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