El número total de favelas en Brasil se ha duplicado en la última década, pasando de 6.329 a 13.151, según el IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística).
Con una mayor tasa desempleo y la caída de ingresos, las viviendas con patrón urbano irregular y sin saneamiento básico sumaban 5,1 millones en 2019, el dato más reciente.
La cifra es otro reflejo del aumento de la pobreza en el país, donde casi 20 millones (9%) declaran que pasan 24 horas o más sin comer algunos días; 24,5 millones (11%) han empeorado su dieta, no están seguros de cómo comerán ese día, y otros 74 millones (35%) temen pasar por ello.
La información se desprende en una encuesta de la Red Brasileña de Investigación sobre Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional, completada en diciembre y realizada por investigadores que validaron la Escala Brasileña de Seguridad Alimentaria utilizada por el IBGE.
Desde entonces, la inflación ha aumentado y es posible que el panorama haya empeorado.
En septiembre, el índice de difusión IPCA para alimentos, que muestra el porcentaje de artículos que se han encarecido, fue del 64%, lo que lleva a muchos a reemplazar lo que consumen por productos ultraprocesados.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA