El gobierno de Lula (PT) propuso una revisión en la trayectoria de las cuentas públicas que, en la práctica, pospone el ajuste fiscal para el próximo presidente de la República.La meta fiscal será cero para 2025, igual que este año, con un aumento gradual hasta alcanzar el 1% del PIB (Producto Interno Bruto) en 2028.
Los números indican una flexibilización en relación con la promesa hecha el año pasado, en la presentación del nuevo marco fiscal.
Además del empeoramiento del escenario fiscal, el Ejecutivo también redujo la velocidad del ajuste fiscal. Anteriormente, el esfuerzo adicional era de 0,5 punto porcentual al año, mientras que ahora la mejora del resultado será de 0,25 punto por año en 2026 y 2027.
Después del déficit cero el próximo año, el Gobierno prevé un superávit del 0,25% del PIB en 2026 (R$ 33,1 mil millones), del 0,50% del PIB en 2027 (R$ 70,7 mil millones) y del 1% del PIB en 2028 (R$ 150,7 mil millones).