Casi siete meses después de la promulgación de la enmienda constitucional de la reforma tributaria, el pleno de la Cámara de Diputados de Brasil aprobó este miércoles (10) el proyecto de ley que regula el nuevo sistema de impuestos.
La iniciativa detalla las reglas de funcionamiento del nuevo IVA (Impuesto sobre el Valor Agregado) dual, incluyendo qué bienes o servicios tendrán una carga reducida. Las definiciones son determinantes para calibrar las tasas finales de la CBS (Contribución sobre Bienes y Servicios) federal y del IBS (Impuesto sobre Bienes y Servicios) de estados y municipios.
La Cámara decidió incluir en el texto un tope para que la tasa no supere el 26,5% estimado por el Ministerio de Economía en el envío de la propuesta, en abril. Aun así, el IVA brasileño será uno de los más altos del mundo. Actualmente, el más alto de este tipo es el de Hungría, con un 27%.
La inclusión de este límite significa que, si el Parlamento desea ampliar o conceder alguna exención o beneficio, será necesario recortar de otro lado para evitar un aumento en la tasa estándar, pagada encima de la mayoría de los bienes y servicios consumidos por los brasileños. El mecanismo tendría validez a partir de 2033, cuando los nuevos CBS (Contribución sobre Bienes y Servicios) e IBS (Impuesto sobre Bienes y Servicios) ya estén en pleno funcionamiento.
El texto de la regulación fue aprobado por 336 votos contra 142, un amplio margen respecto a los 257 votos necesarios para que un proyecto de ley complementario avance. Hubo además dos abstenciones. El proyecto ahora será enviado al Senado, donde necesitará el apoyo de 41 parlamentarios.