Refugiadas iraníes aseguran que la policía moral las considera delincuentes

Una cantante y una maquilladora exiliadas en Brasil salieron de su país natal hace diez años en busca de libertad

Llegan en camionetas y se detienen frente a escuelas, centros comerciales, hospitales y plazas. Buscan mechones de cabello por fuera del velo; una túnica que no cubra los pantalones por debajo de la rodilla; más piel de la que debería mostrarse alrededor de los tobillos...

Cuando lo encuentran, llevan a la mujer a la comisaría. Le toman fotos, le confiscan el celular para que no registre nada de lo que hable, y solo la dejan salir después de firmar un documento en el que pide perdón.

SÃO PAULO, SP, BRASIL, 22-09 2022: Mahsima y Mahmonir Nadim (Foto: Jardiel Carvalho/Folhapress - MUNDO). - Folhapress

Los detalles de cómo funciona la temida policía moral en Irán, que inspecciona la vestimenta y el comportamiento de las mujeres adultas, los relatan Mahmonir y Mahsima Nadim, hermanas refugiadas iraníes que viven en São Paulo desde hace diez años.

"Siempre traté de mantenerme alejada, nunca discutí con ellos, pero a veces era cuestión de mala suerte", dice Mahmonir sobre las patrullas.

Mahsima recuerda que una vez se la llevaron porque el abrigo le llegaba justo por encima de la rodilla. "Te tratan como si fueras una delincuente. Usan palabras para desmoralizarte".

Mahmonir, de 42 años, y Mahsima, de 39, lamentan no poder regresar a Irán. "¿Por qué tenemos que dejar nuestra tierra para vivir una vida normal?", se preguntan.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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