El encuentro de los jefes de Estado y de gobierno en la COP30, la conferencia de clima de la Organización de las Naciones Unidas prevista para Belém a finales de 2025, podría ocurrir algunos días antes del inicio de otras etapas del evento, para aliviar la red hotelera de la ciudad.
Según proyecciones realizadas por los organizadores, la anticipación reduciría casi a la mitad el número de personas simultáneamente en la capital del Pará, de 50 mil a 30 mil. También disminuiría la presión por alojamientos de lujo.
Las dificultades logísticas llevaron al gobierno de Lula a considerar dividir la reunión y trasladar parte de los compromisos a ciudades como Río de Janeiro o São Paulo. La idea, sin embargo, no está sobre la mesa en este momento. El enfoque es hacer posible albergar todo el evento en Belém. Como mostró Folha en mayo, la organización de la COP30 apuesta por alquileres de Airbnb, alojamientos provisionales y barcos de crucero para hacer frente al déficit de camas en la ciudad.