Poco antes de recibir en Buenos Aires a Luiz Inácio Lula da Silva (PT) en su primer viaje al exterior tras asumir por tercera vez la Presidencia y ser sede de la séptima reunión de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), el mandatario argentino, Alberto Fernández, prevé un año difícil. "Las verdaderas consecuencias negativas de la guerra en Ucrania ahora comienzan a verse, y de los millones que la FAO [Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación] ha anticipado que pasarán hambre, muchos pueden ser latinoamericanos", explica. "Además, tenemos que preocuparnos por la institucionalidad de nuestra región. Es muy grave lo que está pasando en Perú".
El líder argentino también elogió la forma en que Lula reaccionó ante los ataques golpistas en Brasilia y afirmó que algo así difícilmente sucedería en Argentina, porque el país tiene, según él, "Fuerzas Armadas alineadas con la institucionalidad". "Debemos estar alerta, no permitir que esto suceda en ningún sitio".
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA