Los tres casos de supuestos espías rusos que operan en todo el mundo con identidad brasileña dieron la voz de alarma en la Policía Federal en 2022 y despertaron sospechas sobre el uso sistemático del país para entrenar agentes ilegales por parte del gobierno ruso. Serguei Tcherkasov, detenido en Holanda y enviado a Brasil en mayo, Mikhail Mikushin, detenido en Noruega en octubre, y el presunto espía designado por las autoridades griegas de apellido Chmirev utilizaron su identidad brasileña para viajar por el mundo trabajando para los servicios de inteligencia rusos, según a las investigaciones abiertas por los países.
A través de la falsificación de documentos, se convirtieron en Viktor Muller Ferreira, José Assis Giammaria y Gehard Daniel Campos Wittich. Para los investigadores, la facilidad con la que se obtiene un certificado de nacimiento en Brasil y, posteriormente, otros documentos hasta el pasaporte es un atractivo para las agencias de espionaje. Además, la buena receptividad del pasaporte brasileño en el mundo es señalada como un factor importante para el aumento del número de casos de espías ilegales cuyas identidades fueron "calentadas" en Brasil.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA