El gobierno brasileño ha anunciado un cambio en su política de acogida humanitaria de afganos, argumentando que Brasil se ha convertido en una puerta de entrada para inmigrantes que, escapando de los talibanes, buscan emigrar a Estados Unidos a través de rutas peligrosas.
Una norma publicada este martes (26) establece que, a partir de octubre, las visas solo se otorgarán a los afganos si se demuestra la disponibilidad de plazas en refugios, lo que se lograría a través de acuerdos de cooperación entre organizaciones de la sociedad civil y el Estado.
Este cambio llega meses después de un brote de sarna entre los inmigrantes del país que vivían en el Aeropuerto Internacional de São Paulo, en Guarulhos. Sin embargo, esta modificación ha generado preocupación entre activistas y expertos.
Esto se debe a que la medida se asemeja a un mecanismo criticado de la política migratoria estadounidense: el "patrocinador", un requisito en el que el migrante para solicitar una visa debe demostrar de antemano que tiene un empleador o un lugar para quedarse en el país de destino.
El secretario nacional de Justicia, Augusto de Arruda Botelho, afirma que el cambio busca mejorar la acogida de los afganos, que aún no tienen una base sólida en Brasil.
Desde principios de 2022, este grupo comenzó a formar parte del flujo de inmigrantes que cruzan el estrecho de Darién, conocido como la "selva de la muerte", entre Panamá y Colombia.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA