La investigación realizada por la Policía Militar de São Paulo concluyó que los 31 agentes que participaron en la operación en la favela de Paraisópolis, que acabó con la vida de nueve jóvenes, el pasado diciembre durante un baile funk, no cometieron errores durante la ejecución de la redada.
El oficial responsable de la investigación solicitó el cierre de la IPM (Investigación de la Policía Militar) porque considera que los agentes desarrollaron una acción lícita. Esta decisión fue respaldada por el subcomandante de la PM, el coronel Fernando Alencar Medeiros, quien había pedido la apertura de diligencias.
La IPM investiga si fue cometido un crimen militar por parte de los efectivos de la policía. La instrucción del caso depende de la Justicia Militar y ahora se enviará al Ministerio Fiscal que someterá a análisis el informe final. Serán los fiscales lo que decidirán si están de acuerdo con archivar la causa, si difieren de las conclusiones o solicitan nuevas diligencias.
Paralelamente, la Policía Civil está realizando su propia investigación, cuyo resultado puede ser diferente.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA