El regreso obligatorio a las clases presenciales en São Paulo acentúa el contraste entre las redes de enseñanza públicas y privadas

Los centros docentes privados explotan áreas al aire libre, mientras que las instituciones públicas mantienen el formato tradicional, dentro de las aulas

La vuelta obligatoria a las clases presenciales en São Paulo puso de manifiesto el lunes (18) otra cara del desequilibrio educativo en el Estado. Para los centros privados, el regreso brindó la oportunidad de estimular una nueva forma de enseñanza, con actividades al aire libre y flexibilidad para que los alumnos aprendan fuera del aula.

Ya en la red pública, las clases siguen el modelo tradicional, con los estudiantes enfilados sentados en sus pupitres dentro de clase.

Según datos del propio departamento de Educación del Estado, apenas el 24% de las escuelas estatales logran recibir a los estudiantes simultáneamente siguiendo la regla de distanciamiento de un metro. No hay datos específicos sobre el metraje de las áreas al aire libre en las unidades escolares del país, pero, según el Censo Escolar 2020, el 35% de los centros docentes públicos en São Paulo ni siquiera cuenta con un polideportivo.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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