La Alcaldía de São Paulo teme caos con pasacalles sin baños ni estructura

Con la cancelación del Carnaval de calle, la dirección de Nunes no recibirá financiación de patrocinador

São Paulo

Después de no lograr convencer a las cofradías de abandonar el Carnaval de calle este año, la Ciudad de São Paulo no tiene un plan de emergencia para la fiesta de Tiradentes, que podría reunir a millones de personas, y teme las consecuencias de una posible aglomeración sin organización.

La fiesta popular debería desarrollarse en las calles de la capital sin baños químicos, vallas de seguridad, carpa para atención médica y contratación de ambulancias, además de la falta de refuerzo de la policía.

"Creo que los pasacalles entendieron que hay que garantizar la seguridad y la infraestructura. Pero es preocupante. Un gran volumen de personas requiere atención", dice el alcalde Ricardo Nunes.

Ante la sensación de falta de seguridad en la capital paulista, los desfiles no contarán con operaciones especiales de la Policía Militar y de la GCM (Guardia Civil Metropolitana).

En grandes eventos como este, las dos corporaciones suelen idear estrategias para evitar los riesgos de delincuencia.

La Secretaría de Seguridad Pública dijo que las fuerzas de seguridad pondrán en marcha un operativo especial por el feriado prolongado y que solo habrá una planificación de seguridad previamente elaborado en las ciudades donde ha habido autorización previa para estas celebraciones callejeras, que no es el caso de São Paulo.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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