Datos de julio apuntan que la economía empeora en el segundo semestre

16/08/2013 - 10h48

Una vez pasado el optimismo respecto al resultado de la economía brasileña en junio, que contribuirá a un avance del PIB (Producto interior Bruto) más fuerte en el segundo trimestre, el análisis de los datos del mes de julio muestra un horizonte más turbio en la segunda mitad del año.

Un indicador que busca anticipar la dinámica de la actividad en los próximos meses, creado por la Fundación Getulio Vargas (FGV) en colaboración con el instituto americano The Conference Board, registró una caída del 1,8% en julio, en comparación con junio. Es la cuarta reducción consecutiva y la más intensa del año.

De los ocho factores que componen el indicador, solo dos mostraron un panorama más favorable: los intereses de los títulos públicos con plazo de un año y la Bolsa, que subió un 1,64% durante el mes.

La mayor caída fue en la confianza de empresarios y consumidores, que cayó a niveles de 2009.

También se redujo en julio el precio y el volumen de las exportaciones y la producción de bienes de consumo duraderos, como coches y electrodomésticos.

Según el economista de la FGV Paulo Picchetti, el deterioro del ambiente político, provocado por la ola de manifestaciones y la posible reversión de la política de incentivos en los EEUU detonaron el desánimo. "No estoy profetizando una caída del nivel de actividad, pero no estamos en una situación confortable y, por eso, hay que regular la política económica", dijo.

Ante el resultado, el economista calcula que hay un 40% de posibilidades de entrar en recesión. Aunque sea elevado, el porcentaje es menor que el de otros periodos que antecedieron a las últimas cuatro recesiones desde 1996.

"En 2011, esa probabilidad llegó al 35%, pero la recesión no se confirmó. El Banco Central redujo los intereses y se promovieron fiscales a través de desoneraciones", afirmó.

Ahora, dice el especialista, el espacio de esos instrumentos disminuyó. El Banco Central está subiendo los intereses para controlar la inflación y más estímulos ponen en riesgo las cuentas públicas.

El Banco Central divulgó ayer que el IBC-Br, indicador que calcula el desempeño de la economía, mostró un crecimiento del 1,13% en junio al compararlo con mayo. En el segundo trimestre, el alza fue del 0,9% frente a los tres meses anteriores.
El número se quedó algo debajo de las expectativas, pero aún así, fue elevado.
El economista Flavio Serrano, del BES Investimento, destaca que el desempeño del PIB es muy volátil, alternando subidas y caídas. En ese contexto, los analistas ya preven un tercer trimestre malo.

"Nuestros modelos están sugiriendo que, tras la expansión expresiva en el segundo trimestre, el PIB se estancará en el tercer trimestre", dice la consultora LCA en un informe.

Translated by MARÍA MARTÍN

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