En un gesto de acercamiento a Brasil, el vicepresidente de Estados Unidos participaría de la asunción de Rousseff

05/12/2014 - 13h55

El gobierno americano debe anunciar en los próximos días el viaje del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, a la asunción de la presidenta Dilma Rousseff, el 1 de enero, en Brasilia, de acuerdo con una investigación de Folha.

Se trata de la autoridad más importante enviada por Estados Unidos a una asunción presidencial en Brasil desde 1990, cuando el entonces vicepresidente Dan Quayle, participó de la de Collor de Mello.

En esa época, la participación de Quayle se justificó porque se trataba de la transición hacia un régimen democrático en Brasil.

La presencia de Biden será otro gesto de Estados Unidos para intentar acercarse a Brasil, después de la crisis provocada por las revelaciones de espionaje el año pasado.

Tradicionalmente, Estados Unidos envía funcionarios de rangos menores, incluso porque la asunción cae el 1 de enero. Una de las excepciones fue la participación de la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton para la primera asunción de Rousseff.

En 2003, cuando Luiz Inácio Lula da Silva asumió, el líder de la delegación fue Robert Zoellick, entonces representante comercial de Estados Unidos.

Zoellick había sido llamado por Lula como el "sub del sub del sub" en 2002, en respuesta al comentario de que Brasil adhería al ALCA o tendría que vender sus productos en la Antártida.

Biden se transformó en el principal interlocutor de la presidenta Dilma y ya estuvo dos veces de visita en Brasil. La llamó después de que Dilma consiguió la reelección y renovó la invitación para una visita de Estado a Washington.

Dilma iba a hacer la visita en octubre de 2013, pero la canceló después de las revelaciones de que se habían espiado tanto su teléfono como su email.

"Es muy significativo que Estados Unidos mande a un vicepresidente para la asunción de Rousseff, todavía más siendo Biden, que tiene mucho peso dentro del gobierno", dijo Paulo Sotero, director del Brazil Institute del Woodrow Wilson International Center for Scholars.

Rousseff y el vicepresidente americano deben aprovechar la oportunidad para tener un encuentro bilateral, pero no hay certezas de que van a volver a agendar la visita de Estado.

Desde el punto de vista del gobierno americano, todavía no hay una "agenda madura".

La visita requiere reuniones preparatorias entre funcionarios de rango inferior de los dos gobiernos porque, después de que Brasil le dio a Suecia el contrato para la compra de los cazas de la FAB, Brasilia y Washington perdieron el gran "anuncio" que iban a hacer en la visita.

"No tiene sentido hacer una visita porque sí, es necesario tener anuncios sustantivos para hacer", dijo una persona que participa de las conversaciones.

Un anuncio podría ser un acuerdo para terminar con la doble tributación de empresas que actúan en los dos países, un tema que es discutido hace décadas. Y la crisis económica e institucional en Venezuela ciertamente será uno de los temas destacados de la agenda.

Traducido por NATALIA FABENI

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	Pedro Ladeira/Folhapress
	El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya visitó dos veces Brasil