El agricultor retirado Adelaidio Andrade, de 61 años, cuenta que su esposa "un día levantó una olla con frijoles y no tuvo más salud". Es como describe el momento en el que Lucía, de 54 años, tuvo un derrame cerebral mientras cocinaba.
Jubilada por invalidez, la agricultora se quedó con un lado del cuerpo paralizado y la mano, deformada. "Se quedó lisiada y sin poder hablar", dice Adelaidio, sobre su dificultad para conversar y moverse.
La pareja vive en el pueblo Jardim, a 30 minutos del centro del municipio de Sitio do Quinto, en el interior de Bahía, en plena región de sequías, a 364 km de Salvador.
Tras el final del acuerdo con Cuba para el programa Más Médicos, por divergencias con el presidente electo Jair Bolsonaro (PSL), el centro de salud más cercano de Luzia, en el pueblo de Tingui, se ha quedado sin médico, agravando la rutina de improvisaciones sanitarias de los habitantes de la región.
Los enfermeros están asumiendo los trabajos propios de médicos, se está haciendo un uso intensivo de ambulancias para llevar a residentes a otras unidades y desistiendo de algunos pacientes debido a la distancia.
En el caso de Luzia, la salida de los cubanos además puso en riesgo la obtención del tratamiento que necesita tomar para evitar las convulsiones, y su blíster de pastillas termina el jueves (29).
Así como otros municipios de la región, Sitio del Quinto perdió casi todos sus médicos con la salida de los cubanos. De los cinco destacados por el programa, queda apenas un brasileño, pero su puesto está localizado en un área rural, de difícil acceso.
El Ministerio de Sanidad de Brasil asegura que, gracias al edicto convocado para sustituir a los facultativos cubanos, 8.345 de las 8.517 plazas ya han sido cubiertas en el papel, es decir, el 98% del total.
La previsión es que los nuevos médicos se presenten en las ciudades hasta el 14 de diciembre.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA