El acto de apoyo a Jair Bolsonaro (PL) en Río de Janeiro este domingo (21) se caracterizó por un aumento en el tono de las críticas al magistrado Alexandre de Moraes, del STF (Supremo Tribunal Federal), y al presidente del Senado, Rodrigo Pacheco (PSD-MG). Los discursos más duros fueron pronunciados por aliados como el pastor Silas Malafaia.
El expresidente no mencionó ni el nombre de Moraes ni el de Pacheco y optó por elogiar a Elon Musk, dueño de X (antes Twitter), defender la amnistía para los condenados del 8 de enero y retomar la narrativa de que un eventual decreto de estado de sitio en el país después de la derrota en las elecciones de 2022 no sería una acción golpista.
"El estado de sitio es una propuesta que el presidente puede presentar al Parlamento", declaró, negando que él haya urdido un plan golpista. En febrero, la declaración de Bolsonaro en el mismo sentido fue interpretada por la Policía Federal como un refuerzo a la línea de investigación de que hubo un intento de golpe de Estado, ya que insinuaba que conocía los planes.
Bolsonaro también pidió aplausos para Musk, quien ha estado atacando a Moraes durante las últimas dos semanas debido al bloqueo de cuentas por orden judicial.
El expresidente volvió a llamar al dueño de X "mito de la Libertad" y dijo "que su objetivo es que todo el mundo sea libre", ignorando el hecho de que la red social ha cumplido con cientos de órdenes de eliminación de contenido fuera de Brasil sin acusar censura, especialmente en países con gobiernos autoritarios de derecha, como India y Turquía.