La Quinta Sala del Tribunal Superior de Justicia de Brasil redujo la pena del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en el caso del triplex de Guarujá (SP) y despejó el camino de salida del régimen cerrado.
La decisión, tomada por unanimidad, mantuvo la condena, pero bajó la pena de 12 años y 1 mes de reclusión a 8 años, 10 meses y 20 días.
La Ley de Ejecución Penal prevé la evolución hacia el régimen semiabierto al reo que presenta buen comportamiento y haya cumplido en régimen cerrado un sexto de la condena. Con la decisión del STJ, Lula podría concluir a finales de septiembre el periodo de régimen cerrado, antes de cumplir un año y medio en la cárcel.
Lula fue condenado por corrupción y blanqueo en el caso del inmueble triplex localizado en el municipio de Guarujá. El ex presidente de la República, se encuentra detenido desde abril del año pasado tras haber sido condenado por el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región, segunda instancia de la Justicia Federal.
En 2017, la sentencia impuesta por el exjuez Sergio Moro, en primera instancia, fue de 9 años y 6 meses. El TRF-4, sin embargo, elevó la pena a 12 años y 1 mes –actualmente reducida por el STJ.
La posibilidad de que salga del régimen cerrado puede cambiar dependiendo de los recursos contra la otra condena del petista, en el caso de la finca de Atibaia (SP), cuya sentencia fue dictada en febrero. En este segundo proceso, fue condenado a otros 12 años y 11 meses de cárcel. No obstante, todavía tiene que pasar por la corte de segunda instancia.
Suponiendo que la corte mantenga la pena en el caso de la finca, ese período tendría que sumarse a la nueva pena del triplex, totalizando 21 años y nueve meses de condena conjunta. Entonces, alcanzaría un sexto de esa pena a principios de 2022.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA