El juez concluye que el agresor de Bolsonaro es inimputable

El acusado fue examinado por psiquiatras oficiales, de la defensa y de la acusación

Belo Horizonte

El juez Bruno Salvino, de la 3ª Sala Federal de Juiz de Fora (MG), concluyó que Adelio Obispo de Oliveira, autor de la puñalada asestada al presidente Jair Bolsonaro, sufre un trastorno mental y es inimputable, es decir, incapaz de entender el carácter de crimen que cometió y hacerse responsable de sus actos.

La decisión data del último viernes (24) y fue divulgada a través de un comunicado este lunes (27).

Adelio ese encuentra detenido desde septiembre, cuando cometió el atentado contra el entonces candidato Bolsonaro durante un acto de campaña en Juiz de Fora. El acusado pasó por evaluaciones tanto de psiquiatras oficiales como de algunos indicados por la defensa y por la acusación.

Adelio Bispo de Oliveira, de 40 años - Folhapress

Adelio se encuentra en una cárcel federal en Campo Grande (MS), y los familiares viven en la región de Montes Claros (MG). La distancia es de 1.400 km.

La decisión pone fin al recurso de enajenación mental interpuesto por la defensa para evaluar la capacidad mental de Adélio de responder a sus actos. La acción penal contra él, que estaba suspendida hasta la toma de esta decisión, ahora volverá a ser tramitada.

El próximo paso será la recogida de pruebas, con audiencias para escuchar a los testigos citados en el proceso. A continuación, se escucharán las alegaciones finales de la  defensa y de la acusación y por último,  la sentencia.

Como Adelio ya es reconocido como inimputable, incluso condenado, se le aplicaría la llamada absolución inapropiada, que conlleva una medida de seguridad de internación obligatoria interpuesta por el juez.

La medida puede extenderse el tiempo de la pena máxima prevista para el delito: 20 años, en este caso. El juez ya ha indicado que seguirá este camino.

Esto no significa que Adelio pasará todo este tiempo internado, ya que puede ser sometido a exámenes  periódicos para determinar el llamado cese de peligrosidad, es decir, nuevas pruebas para verificar si sigue representando un peligro para la sociedad.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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