La policía concluyó que el proyectil que mató a Ágatha Félix, de 8 años, tiene un formato "compatible con armas de fuego tipo rifle", no obstante, no está en condiciones para ser comparado con las siete armas de los oficiales de la policía militar que trabajaron la noche que la menor falleció.
Esto se debe a que solo se encontró un fragmento deformado del proyectil dentro del cuerpo de la pequeña. Según el informe del ICCE (Instituto de Criminalística Carlos Éboli), consiste en un núcleo de plomo endurecido, sin su recubrimiento metálico, que pesa 4.5 gramos y mide hasta 21.55 mm de longitud.
Así que no será posible saber el calibre del arma que fue disparada. Y es que el proyectil está "desprovisto de los elementos técnicos para determinar el calibre nominal, el número y la dirección de las muescas [ranuras que indican el calibre], así como micro rasgos de valor criminalista, lo que torna inviable el examen microcomparativo", dice el informe.
Fueron confiscados cinco rifles y dos pistolas de agentes de policía de la UPP Fazendinha [Unidad de Policía Pacificadora]. De estas armas, tres rifles se usaron la noche que dispararon a Ágatha, y las otras cuatro aún están siendo examinadas.
Otro informe, del IML (Instituto Médico Legal), señaló que la niña solo tenía una perforación en la espalda. Murió con laceraciones (cortes) en el hígado, el riñón derecho y en vasos del abdomen. La reconstitución del caso está programada para el próximo martes (1).
La furgoneta en la que murió ya ha sido inspeccionada y todavía se encuentra en el estacionamiento de la comisaría de policía. Cualquiera que pase por la unidad puede tener acceso al vehículo, cuyas ventanas están abiertas. En el asiento trasero, se pueden ver la marca de disparo, no obstante, no se han encontrado agujeros de bala en el maletero, que estaba abierto en el momento del disparo.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA