El número de homicidios en el país bajó por primera vez en tres años. Se registraron 57.341 casos en 2018, menos que en 2014.
Sin embargo, el número de personas muertas a manos de la policía batió un nuevo récord, con 6.220 casos. Esto significa que 1 de cada 10 muertes violentas es causada por un oficial de la policía.
Los datos son del 13º Anuario de Seguridad Pública de Brasil, publicado ayer por el Foro de Seguridad Pública de Brasil.
São Paulo es el Estado con la tasa de asesinatos más baja del país: 9,5 muertes cada 100.000 habitantes, en 2018. También es uno de los lugares donde la policía mata más.
En 2018, el 19.7% de los homicidios en el Estado fueron causados por agentes.
Los dos factores, sin embargo, no siempre están relacionados. En Río, el 22.8% de las muertes violentas el año pasado fueron cometidas por las fuerzas de seguridad, mientras que la tasa de asesinatos es de 39.1 cada 100.000 habitantes.
Desde 2016, la letalidad policial en Brasil ha estado creciendo. Se produjo un aumento del 20% en 2018 con respecto a 2017 y del 47% en comparación con 2016.
El perfil de las víctimas muestra que la mayoría son negras (75.4%), tienen entre 18 y 29 años (68.2%) y solo estudiaron hasta la escuela primaria (81.5%).
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA