Los fiscales de la Operación Lava Jato ocultaron información a la juez de la Corte Suprema Rosa Weber cuando ésta solicitó su apoyo en una decisión sobre la continuidad de las investigaciones al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT), a principios de 2016.
Según los mensajes obtenidos por el medio digital The Intercept y analizados en conjunto con Folha, los investigadores sabían que Lula, por medio de llamadas pinchadas por la Policía Federal, había movilizado a aliados para tratar de influir a Weber. No obstante, los investigadores decidieron no informarla.
Temerosos de que hubiera filtraciones, los fiscales no informaron sobre dicho contenido a la oficina del entonces Fiscal General, Rodrigo Janot, de quien desconfiaban.
Weber ordenó que continuara la investigación y días después Lula fue obligado a testificar.
Los investigadores aseguran que la protección de datos sensibles es necesaria "cuando se protege el interés público". La oficina de Janot y de Weber han informado que no se manifestarán.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA