Rio Grande do Sul alcanzó, este domingo (5), la marca de 78 muertes debido a las fuertes lluvias que azotaron la región durante la última semana. En medio de la peor tragedia climática jamás vista en el Estado, con todos los servicios básicos afectados, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) afirmó que eliminará obstáculos burocráticos para garantizar la ayuda a las víctimas y prometió acciones a largo plazo.
En total, 341 municipios gaúchos se vieron afectados por las inundaciones, lo que representa más de la mitad del estado. En estas localidades, la población carece de acceso a atención médica básica, agua potable, electricidad, telefonía y las principales carreteras están bloqueadas.
Además, la operación de 110 hospitales se vio afectada, 17 tuvieron que suspender la atención a pacientes y 75 funcionaban solo parcialmente, según el boletín del gobierno estatal de este domingo.