El Ejército teme el riesgo de radicalización entre partidarios de Jair Bolsonaro (PSL) y Luiz Inácio Lula da Silva (PT), pero considera que el presidente y el expresidente fueron moderados en cuanto a sus manifestaciones después de la liberación del petista.
El comandante del ejército Edson Pujol sorprendió al decir que estaba muy preocupado por la posibilidad de una radicalización.
Los militares han recomendado la moderación de Bolsonaro, argumentando que tiene el silloón presidencial como principal instrumento para reclamar la superioridad en un debate con Lula.
Aún así, el presidente tenía que aproximarse a su base más radical y publicó un post, sin citar a Lula, en el que lo llamaba de "canalla". Ya en su discurso en São Bernardo, Lula acusó a Bolsonaro de tener vículos con paramilitares.
Tales movimientos se esperaban y los miembros de la cúpula del Ejército los consideraban parte "del juego". Pero todos saben que este es solo el primer minuto del partido, y que Bolsonaro cuenta con un Lula activo para refuerza su posición antipetista, lo que lo llevó a ganar las elecciones de 2018.
No es casualidad que Bolsonaro, sus hijos y el general Heleno expresaron su preocupación por un supuesto contagio del espíritu de las manifestaciones chilenas.
La cúpula militar comparte en parte tales temores, pero tambieén entiende que se pueden utilizar para generar una radicalización artificial. Ya el miedo más inmediato al Ejército después de la liberación de Lula no encuentra tal resonancia en las otras Fuerzas Armadas.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA