La decisión de Jair Bolsonaro de unirse a los manifestantes que pedían el cierre del Congreso y el Tribunal Supremo generó una reacción coordinada por parte de los Poderes que se sintieron atacados.
A pedido del presidente del Supremo, Dias Toffoli, y el magistrado Luiz Fux, los presidentes Rodrigo Maia (Câmara, DEM-RJ) y Davi Alcolumbre (Senado, DEM-AP) recibieron el lunes (16) al Ministro de Sanidad, Luiz Henrique Mandetta, para discutir las medidas para contener la pandemia del coronavirus.
El domingo (15), Bolsonaro sorprendió al país cuando apareció en la Plaza de los Tres Poderes e, incumpliendo las órdenes sanitarias, ya que estaba aislado por haber tenido contacto con personas infectadas en su viaje a EEUU se abrazó y dio la mano a participantes. A lo largo del día, hizo publicaciones a favor de la concentración.
Fue criticado por políticos e infectólogos, dado que en este momento la recomendación oficial es evitar las aglomeraciones y el contacto físico, a lo que respondió que podía hacer lo que quisiera, negando el ataque a otras autoridades.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA