La inteligencia artificial actúa como juez, cambia la estrategia del abogado y 'asciende' al pasante

Las herramientas tecnológicas aprovechan la digitalización que ya ha superado los 100 millones de procesos desde 2008 en el Poder Judicial

São Paulo

Los programas de inteligencia artificial (IA) ya están tomando decisiones en diferentes procesos judiciales y en el seno de los bufetes de abogados. En estos casos, a los profesionales legales se les encomienda el trabajo de verificar y luego confirmar o no las pautas sugeridas por el software.

Asimismo, la IA ya realiza operaciones como leer, interpretar, seleccionar y redactar documentos legales, cambiando el perfil de las funciones en tribunales y letrados.

Según la versión más reciente de la pesquisa "Justicia en números", realizada por el CNJ (Consejo Nacional de Justicia), de 2008 a 2018, 108,3 millones de causas arrancaron en versión digital, en Brasil.

Toda esta información es una cantidad sustancial de material para que los sistemas de IA y los robots recopilen datos, identifiquen patrones y clasifiquen los datos relevantes para cada tipo de profesional legal.

En los tribunales nacionales, las iniciativas tecnológicas siguen dos líneas principales: reunir procesos que tienen los mismos problemas legales, resolverlos juntos y automatizar tareas para acelerar el procesamiento de litigios.

Ilustração para especial de Inteligência Artificial, de 20.fev.2020
Inteligencia Artificial - Carolina Daffara

En el STJ (Tribunal Superior de Justicia), el sistema de IA recibió el nombre de Sócrates y fue "entrenado" utilizando datos de 300.000 decisiones judiciales, según el asesor del tribunal.

Actualmente, la IA "lee" los nuevos procesos y agrupa aquellos que versan sobre temas similares, para que puedan ser juzgados en bloques. El software también se utiliza en la detección para prohibir la entrada de algunos tipos de causas que no están relacionadas con los deberes del juzgado.

Esta barrera digital es importante porque la Justicia brasileña creó una categoría llamada demanda repetitiva, que se aplica a todo proceso cuyo problema legal es común a miles de otros casos.

Son problemas legales que afectan a millones de personas, como los reajustes en los seguros de salud o los índices de corrección de tasas públicas.

En este tipo de situación, la identificación de una apelación como una demanda repetitiva hace que se devuelva a la corte de origen en los estados. Cuando el tribunal superior decide sobre el asunto, cada tribunal estatal aplicará la decisión judicial a cada caso.

No obstante, a medida que avanza el uso de la IA en el área legal, también se levantan cuestiones éticas. “No podemos eliminar la sensibilidad humana del juicio en ningún momento. Hay causas que nunca pueden pasar a través de las máquinas, como las causas familiares. Para un problema de custodia de menores, no existe una fórmula. Para este tipo de casos, hay una serie de circunstancias que solo el ser humano puede definir”, dice el juez jubilado de la Corte de Justicia de São Paulo y director del curso de leyes de la Faap, José Roberto Neves Amorim.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

Lea el artículo original