La semana pasada, con el respaldo de Jair Bolsonaro, los aliados del presidente comenzaron a quemar a Regina Duarte, con el objetivo de provocar su renuncia al cargo de secretaria especial de Cultura, cuando ni siquiera lleva dos meses en el puesto.
El martes por la noche, en la entrada del Palacio de la Alvorada, Bolsonaro criticó el distanciamiento de Regina, que trabaja desde su casa en São Paulo, y dijo que la secretaria tiene dificultades para liderar la subcartera.
“Desafortunadamente, Regina está haciendo teletrabajo desde São Paulo y yo quiero que esté más cerca. Una persona excelente en una Secretaría que era un Ministerio, mucha gente de izquierda, predicando ideología de género, todas estas cosas que la sociedad, la masa de la población no admite y tiene dificultades en ese sentido", dijo el presidente. .
No obstante, Bolsonaro negó estar insatisfecho con el trabajo de la secretaria. "¿Quién dijo que se va? ¿Crees en la prensa? Yo no”, respondió cuando se le preguntó sobre la situación. “Me gustaría que estuviera en Brasilia para hablar más con ella. Sólo eso. Nada más. Yo también estoy enamorado de la novia de Brasil".
Regina también ha sido víctima de ataques por parte de miembros de la Secretaría que están desde la gestión anterior y que sienten que hasta ahora no se les ha dado valor.
Los miembros del Gobierno y el sector cultural que apoyaron la elección de la actriz para el puesto también dijeron, bajo condición de anonimato, que el desempeño de Regina ha sido decepcionante.
La actriz asumió el cargo el 4 de marzo, después de una larga negociación con la cadena TV Globo, que puso fin a un contrato de más de cinco décadas.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA