Durante una visita este miércoles (26) a la ciudad de Ipatinga (MG), el presidente Jair Bolsonaro (sin partido) volvió a ofender a la prensa al negarse a comentar las transferencias de R$ 89.000 (US$ 16.000) realizadas a su esposa, Michelle Bolsonaro, por parte del policía militar jubilado Fabrício Queiroz, sospechoso de coordinar un esquema de desvío de salarios en seno del despacho de Flávio Bolsonaro en la Asamblea Legislativa de Río.
"Con todo respeto, ¿no tiene una pregunta decente que hacer? Por amor de Dios", dijo el presidente, cuando Folha le preguntó si comentaría esta vez los depósitos de R$ 89 mil en la cuenta de Michelle.
Asimismo, tras la insistencia de un periodista del diario O Globo, Bolsonaro dijo: "Deja de ser un idiota, muchacho" y respondió preguntando por las supuestas transferencias mensuales que realizó el cambista Dario Messer a la familia Marinho, propietaria de la Red Globo.
Según la revista Veja, en una declaración el 24 de junio, Messer dijo que realizó transferencias en dólares en efectivo a los Marinho en varias ocasiones desde la década de 1990. La familia niega haber incurrido en cualquier delito.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA