La alemana HK (Heckler & Koch), uno de los principales fabricantes de armas del mundo, decidió dejar de exportar a Brasil debido a los cambios políticos promovidos por Jair Bolsonaro y la "dura acción policial contra la población".
HK suministra rifles y metralletas a varios cuerpos de seguridad en Brasil, como la Policía Federal y la Policía de Río. Son armas de uso restringido, aunque a menudo aparecen en manos de delincuentes. De hecho, fue una metralleta HK MP5 la que efectuó los siete disparos que mataron a la concejala Marielle Franco (PSOL-Rio) y su conductor en 2018.
La decisión fue confirmada el jueves (27), durante la reunión general anual de la empresa, a petición de la Asociación de Accionistas Críticos.
La entidad activista alemana compra acciones en varias empresas del país y participa en reuniones para hacer preguntas y recopilar datos sobre prácticas que considera poco éticas.
En relación a Brasil, además de armas, la asociación sigue de cerca la venta de plaguicidas y la relación con proyectos considerados nocivos para el medio ambiente y busca revelar la colaboración de empresas alemanas con la dictadura de 1964.
En 2019, el presidente de la compañía, Jens Bodo Koch, había dicho que HK ya no suministraría armas a Brasil, pero sin explicar por qué.
Según contó a Folha Christian Russau, miembro de la junta directiva de la asociación, en la reunión de este año se volvió a cuestionar los criterios para la interrupción de las ventas.
"El portavoz dijo: 'Con los cambios en Brasil, especialmente la agitación política antes de las elecciones presidenciales y la dura respuesta de la policía a la población, se confirmó la decisión'", informó Russau.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA