El exministro Sergio Moro (Justicia) dijo a la Policía Federal que escuchó de boca de ministros palaciegos comentarios sobre la relación del concejal Carlos Bolsonaro (Republicanos-RJ), hijo 02 del presidente Jair Bolsonaro, con la denominada 'oficina de odio'.
El exjuez también aseguró que fue blanco de ataques por parte del grupo tras dejar el cargo. La declaración, que data del día 12, es parte de la investigación que se tramita en el Tribunal Supremo Federal sobre actos antidemocráticos.
La 'oficina de odio' es la responsable de parte de la estrategia digital bolsonarista. El búnker ideológico está instalado en el tercer piso del Planalto, a solo unos pasos del despacho de Presidencia.
Moro fue citado a declarar porque, cuando se produjeron los hechos que están siendo investigados, era el titular de Justicia. El proceso intenta dilucidar la implicación de familiares y simpatizantes del presidente en las manifestaciones que pedían el cierre del STF y del Parlamento.
En Twitter, Carlos reaccionó a las declaraciones de Moro. El hijo del mandatario, publicó: "no hay calificativos para este estupido intento. Extraño vivir en un mundo donde los hombres eran hombres".
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA