Con Bolsonaro, los quilombos reciben el presupuesto más bajo en una década

Proceso de reconocimiento que ya era largo tropieza con la promesa de Bolsonaro de no demarcar 'ni siquiera 1 cm de terreno'

Fabiano Maisonnave Jasmin Endo Tran
Manaus

A lo largo del siglo XVIII, diversas comunidades de exesclavos se extiendieron por el río Guaporé, en la actual frontera con Bolivia. Sobrevivieron a las expediciones de captura y exterminio, a la llegada de los caucheros y a la colonización de Rondônia iniciada durante la dictadura militar. Hasta que la Constitución de 1988 garantizó a los quilombolas el derecho a regularizar sus tierras.

El proceso, sin embargo, ha sido largo, está lejos de llegar a su fin y ahora choca de frente con la promesa de campaña del presidente Jair Bolsonaro (sin partido) de no demarcar "ni un centímetro de tierra" para los quilombolas y los indígenas.

SALVADOR, BA, BRASIL, Comunidad de quilombola de Rio dos Macacos, localizada en Bahia (a 21 km de Salvador). (Foto: Eladio Machado/Folhapress, COTIDIANO) - Folhapress

En Rondônia, solo dos de las ocho comunidades certificadas por la Fundação Cultural Palmares fue titulada por el Incra (Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria), ambas antes de la llegada de Bolsonaro. El Estado no difiere del promedio nacional: solo 317 de las 3.456 comunidades quilombolas reconocidas están regularizadas, es decir, el 9% del total.

Los procesos que se tramitan en el Incra suman 1.806, de los cuales 617 en la Amazonia Legal, que incluye Mato Grosso y parte de Maranhão.

En Amazonia, el principal puerto de entrada de los africanos esclavizados era Belém; Pará es el estado con más comunidades quilombolas del norte. Según la Fundación Palmares, la región alberga 369 comunidades, el 11% de las cuales son reconocidas por el país.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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