Con la adopción de una retórica pro-vacunas, el presidente Jair Bolsonaro (sin partido) inició una ofensiva política para intentar frenar la pérdida de popularidad provocada por el aumento del número de muertos y por la tímida evolución en la inmunización de la población contra el coronavirus.
El intento del presidente de reaccionar ante la erosión de imagen fue bautizado en el Palacio Planalto de Plano Vacina. Se trata tanto de publicaciones en redes sociales para mostrar el esfuerzo de la administración federal en la compra de inmunizadores como la grabación de videos sobre inversiones realizadas en el sector sanitario.
Según fuentes han informado a Folha, el Ministerio de Sanidad entregó al Palacio de Planalto un informe de lo que se ha hecho hasta ahora en la lucha contra la enfermedad. La propuesta es que se exploten las medidas en un intento de contrarrestar las críticas de que el mandatario no ha logrado combatir la enfermedad.
El plan también prevé que Bolsonaro reduzca los frentes de tensión generados por él desde el inicio de la pandemia, lo que, a juicio de los asesores presidenciales, hizo desplomar el apoyo en redes sociales e impactó su aprobación en los siondeos de opinión.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA