El presidente Jair Bolsonaro reunió en el Palacio de la Alvorada a embajadores de decenas de países para repetir mentiras sobre las urnas usadas en los comicios, criticar el sistema electoral y atacar a los magistrados del Supremo Tribunal Federal.
Durante casi 45 minutos, Bolsonaro acusó a los magistrados Edson Fachin (presidente del Tribunal Superior Electoral), Alexandre de Moraes y Luís Roberto Barroso de buscar desestabilizar el país. No presentó pruebas.
Tampoco mostró ningún indicio de que el sistema electoral corre los riesgos que enumeró a representantes de otras naciones, algunos de los cuales definieron el episodio como una "táctica trumpista" para poner en peligro las elecciones.
Tras la presentación de Bolsonaro a gobiernos extranjeros, Fachin dijo que cualquiera que difunda información falsa sobre el sistema brasileño "siembra la antidemocracia" y dijo que era hora de decir "basta".
El nuevo ataque a la democracia se produce 77 días antes de las elecciones, con el presidente segundo en las encuestas.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA