Graça Carrazzoni (MDB) es la alcaldesa más anciana entre todas las mujeres que administran ciudades en Brasil. A los 85 años, la jefa del Ejecutivo de Itambé, en el interior de Pernambuco, a 92 km de Recife, forma parte de un grupo político familiar tradicional de la zona de la mata norte del Estado.
Itambé tiene casi 35 mil habitantes, según el Censo de 2022 del IBGE, y está en la frontera con Paraíba. Un límite que prácticamente no se ve a simple vista, ya que hay calles en las que un lado de la acera es Itambé y el otro, Pedras de Fogo (PB). Las dos ciudades conviven de forma integrada y tienen actividades económicas ligadas.
La edad no es problema, en la visión de Graça. Para ella, los 85 años representan una experiencia para ayudar a gobernar Itambé. "Ni siquiera pensé en la edad, mi mente es la misma. La edad ayuda. Creo que soy la misma persona de hace 20 años."
La alcaldesa afirmó que consideró equivocada la presión sobre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que desistiera de la candidatura a la reelección. En Brasil, el alcalde con más edad hoy es Silvestre José Gorini, 92, de Varre-Sai (RJ).
Crítica del PT, Graça opina que el presidente Lula no está haciendo un buen gobierno. En 2022, hizo campaña para Jair Bolsonaro (PL), un hecho raro para alcaldes en el interior de Pernambuco, donde el PT suele ser soberano en elecciones presidenciales. "Simpatizé y vi su mentalidad. Me pareció muy buena para que fuera el presidente", dice. A pesar de las arengas de la alcaldesa, Lula ganó en Itambé con el 72% de los votos válidos en la segunda vuelta, frente al 28% de Bolsonaro.