El gobierno de Lula (PT) ha adoptado el uso de canales oficiales del Ejecutivo para burlarse de momentos adversos de sus rivales políticos.
La actitud de la Secom (Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia) de aprovechar los contratiempos para ridiculizar a los adversarios ha generado malestar en torno al presidente y ha dado lugar a críticas por la falta de imparcialidad en las acciones institucionales del Palacio del Planalto en las redes sociales. Después de la operación de la Policía Federal contra el hijo de Bolsonaro, Carlos Bolsonaro (Republicanos-RJ), la página del Gobierno de Brasil publicó un texto sobre la lucha contra el dengue con la imagen de tres golpes en la puerta y la expresión "toc, toc, toc", normalmente utilizada para referirse a redadas policiales en las casas de los investigados.
La publicación orienta a las personas a tomar medidas para evitar la proliferación del mosquito del dengue, pero fue interpretada como una indirecta a la familia del expresidente Jair Bolsonaro (PL), que está bajo la mira de la policía por un supuesto uso político de la Abin (Agencia Brasileña de Inteligencia).
La diputada federal Erika Kokay (PT-DF) comentó la publicación con una risa, y seguidores del Gobierno siguieron la misma línea. Además, la semana pasada, justo después de que el vicepresidente Geraldo Alckmin (PSB) afirmara que Bolsonaro es un "desocupado", el Ejecutivo publicó que "estar desocupado" está pasando de moda en Brasil, en referencia a datos del IBGE sobre la caída en la tasa de desocupación de la población brasileña.