Pese al reconocimiento de las acciones de las Fuerzas Armadas en la expulsión de. ineros ilegales en la Tierra Indígena Yanomami, la insatisfacción con la actuación de los militares en el lugar que existía durante el gobierno de Jair Bolsonaro (PL) persiste en el primer año de la gestión de Lula (PT).
Documentos obtenidos por Folha y relatos de personas que trabajan en la región señalan omisiones y falta de esfuerzo, además de la sospecha de boicot.
Quienes han estado trabajando en la región durante años afirman, bajo reserva, que la falta de compromiso de las Fuerzas Armadas en el gobierno de Bolsonaro fue fundamental para el crecimiento de yacimientos irregulares en el territorio. Estas personas afirman ver una mejora en la interlocución bajo la gestión Lula, pero dicen que las dificultades persisten.
Se citan tres motivos: la negativa de apoyo debido a la falta de fondos, la necesidad repentina de mantenimiento de aeronaves y el problema con el llamado corte del motor (cuando, después del aterrizaje, se apaga el motor del helicóptero para ahorrar combustible y luego se vuelve a encender).
La ministra de los Pueblos Indígenas, Sonia Guajajara, afirmó que cuenta con los militares para el éxito de la operación Yanomami, que incluye también la recuperación cultural y alimentaria de los indígenas. "Dependimos mucho de la Defensa para este apoyo logístico, pero aún así no fue suficiente."
La jefe de la cartera afirma que ahora el Gobierno destinó más de 1.2 mil millones de reales (US$ 242) para el cometido. "Implementaremos un contrato adicional de aeronaves para aumentar esta capacidad logística."