Una encuesta del instituto Datafolha muestra que la aprobación del gobierno del presidente Lula se mantuvo estable en relación con el estudio de marzo, oscilando del 35% al 36%.
Los que desaprueban la gestión pasaron del 33% al 31%, y los que la consideran regular aumentaron del 30% al 31%.
La curva negativa en la evaluación de Lula, que ocurría desde finales de 2023, se invirtió en la nueva encuesta, que marca un año y seis meses del tercer mandato.
Así, el empate técnico entre aprobación y desaprobación en marzo fue reemplazado por una leve ventaja para el petista.
La turbulencia en la economía, con dudas del mercado sobre la política fiscal del Gobierno, no refleja el ánimo de los brasileños: el 40% tiene una expectativa positiva sobre el tema, el 28% prevé un empeoramiento y el 27% cree que todo seguirá igual.
A pesar de esto, según Datafolha, el 42% piensa que el panorama económico del país empeoró y el 27% cree que mejoró.