Cada 23 días, de media, el Ministerio Público Federal intenta destituir a Ricardo Salles del cargo de ministro de Medio Ambiente. La institución entiende que actúa, con intención y cálculo, contra el medio ambiente.
No obstante, el trabajo de los fiscales encuentra resistencia en los tribunales.
Ya ha habido un aplazamiento de juicio, distribución errónea de recurso de apelación, atraso a la hora de citar al ministro e incluso cuestionamientos por parte de los asuntos internos del MPF.
Doce fiscales presentaron el 6 de julio una demanda administrativas contra Salles motivada por mala conducta.
Desde entonces, en el marco del proceso, han pedido la destitución inmediata del ministro, por acciones, omisiones, prácticas y discursos que llevaron a lo que denominan un desmantelamiento de las políticas ambientales.
Ante las denegaciones por parte de la Justicia incluso a la hora de admitir a trámite la demanda, los fiscales vienen apelando de forma continuada.
Folha cuestionó al asesor del ministro sobre las acusaciones del MPF y la insistencia en su destitución. Pero, no ha recibido respuesta.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA