Vi un Pantanal desfigurado, sin vida y silencioso, dice el fotógrafo João Farkas

El profesional regresó al bioma que documentó durante cinco años para registrar la destrucción después de los incendios

Lo que más me sorprendió fue el silencio. De vuelta al Pantanal a principios de diciembre, tras la ola de incendios más violenta que jamás se haya reportado, encontré una tierra descolorida y sin vida donde antes se escuchaba a los loros y guacamayos o el fuerte zambullido de caimanes y capibaras y se veía la danza sutil de las garzas azules.

Cuando fui al Pantanal por primera vez en 2014, los campesinos hablaban de la gran catástrofe del río Taquari. El enorme río, ya navegado por los pioneros, se había desbordado e inundado de forma permanente gran parte de la región, destruyendo granjas y convirtiendo los campos en lagos poco profundo con poca vida.

CORUMBA,MS - 2/12/2020 - Pantanal tras los incendios. (FOTO: João Farkas/Divulgação) - Divulgação

En 2019, tomé fotos impresionantes, entre ellas la del cauce del río Taquari que se secó completamente en su curso medio en septiembre de este año. La imagen de portada se impuso: una línea de fuego de 30 km que avanzó devastadora e imparable sobre los campos del Parque Estatal Río Negro (MS).

Acabo de regresar de la región nuevamente. Toda la zona inundada por el río Paraguay al pie de la Serra do Amolar está seca y sus capones de bosque -o cordilleras- reducidos a matorrales quemados. Antiguas bahías, vitales y gráciles espejos de agua multiformes, están secos como playas o marismas mientras bandadas de tuiuiús y garzas se retuercen sumidos en la desesperación.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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