Pese a la pandemia de la covid, que detuvo al mundo y redujo las emisiones globales de gases de efecto invernadero en 2020, Brasil aumentó sus emisiones en un 9,5% en comparación con el año anterior.
Con ello, el país alcanzó el valor más alto de toneladas de gases emitidos desde 2006.
El principal responsable de la situación fue la alta deforestación en la Amazonia y en la ecorregión del Cerrado, una constante en el gobierno de Jair Bolsonaro.
En 2020, Brasil emitió 2.160 millones de toneladas de CO2 equivalente, una suma de todos los gases de efecto invernadero, según datos de SEEG (Sistema de estimación y eliminación de emisiones de gases de efecto invernadero), publicados el jueves (28), días antes de la COP26, la Conferencia del Cambio Climático de las Naciones Unidas.
El programa realiza un estudio anual de las emisiones brasileñas y detalla los sectores de los lugares de las que provienen. En 2019, se produjeron 1,97 mil millones de toneladas. El aumento del 9,5% representa el incremento porcentual más alto desde 2003.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA