Ayahuasca renueva las tradiciones de los indígenas del Xingu

El té psicodélico ha llevado a los yudjás a reanudar las conversaciones con sus antepasados.

São Paulo

"La medicina [ayahuasca] es de nuestro creador, quien nos dejó esta planta para que pudiéramos tener conexión con él. Solíamos escuchar esto de nuestros abuelos", dijo Areaki en lengua yudjá.

La traducción al portugués la hacía su esposo, Karin, quien es profesor en la aldea Tubatuba, en el Parque Indígena del Xingu (MT), donde viven trescientas personas de la etnia yudjá, también conocida como jurunas.

Territorio Indígena do Xingu, MT. 05/08/2023. ( Foto: Lalo de Almeida/ Folhapress )

"Es muy poderosa", continuó la mujer. "Nos conecta con el mundo de los espíritus, nos lleva a lugares que no conocemos. Lo ve todo. El Xingu es el corazón del mundo, lo estamos preservando para que el mundo pueda respirar, no solo para nosotros. La fuerza del bosque protege a muchas personas, también en otros países."

La reunión del 5 de agosto fue iniciativa del núcleo forestal del Centro Espírita Beneficente União do Vegetal, la UDV, en Alta Floresta (MT). Jóvenes vinculados a la religión ayahuasquera llenaron un minibús para llegar a la aldea más grande del pueblo yudjá y establecer contacto con jóvenes que, al igual que ellos, consumen el té.

El parque tiene 28,000 km2 y alberga a más de 8.000 indígenas de 16 etnias, siendo los yudjás conocidos como los "dueños del río" por ser expertos canoeros.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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