"Hay delitos sexuales, pero no estamos en los peores rankings", zanja fiscal de Marajó

La región en Pará volvió a ser tema en las redes después de que una artista góspel hablara de sospechas de pedofilia y explotación sexual

São Paulo

La semana pasada, se volvió viral un video en el que la artista góspel Aymeê Rocha cantaba sobre los problemas de la Isla de Marajó, en Pará. En él, Aymeê habla sobre pedofilia, explotación sexual infantil e incluso tráfico de órganos en la región. El video generó debates sobre la zona, que está marcada por la pobreza y la violencia, pero también es objeto de desinformación. Un ejemplo fue cuando la senadora Damares Alves afirmó, en 2022, que a los niños de la región les arrancaban los dientes para facilitar el sexo oral y comían alimentos pastosos para ser sometidos a sexo anal, denuncias que nunca se comprobaron.

BREVES, PA. 28/07/2022. Zona rural de Melgaço. ( Foto: Lalo de Almeida/ Folhapress ). - Lalo de Almeida

Esta vez, después de que el video de Aymeê dominara las redes sociales, los influencers lanzaron campañas para recaudar dinero. Al mismo tiempo, las organizaciones pidieron precaución en la difusión de información. El Observatorio del Marajó publicó una nota que afirma que la población no normaliza la violencia contra los niños. "Insiste en esta narrativa quien quiere propagarla y deshonrar al pueblo marajoara", dice la organización, que se dedica al seguimiento de políticas públicas. Marajó es un archipiélago que abarca 16 municipios, que sufren de falta de infraestructura y dificultades de acceso.

Las denuncias de explotación sexual de niños y adolescentes no son nuevas. Desde 2006, el obispo evangélico dom José Luís Azcona informa sobre estos delitos cometidos en el archipiélago. En 2009, un reportaje de Folha mostró que las niñas se prostituían por el mismo precio que un perrito caliente. La semana pasada, el Ministerio Público de Pará informó que el delito con mayor incidencia es la violación de vulnerables, que ocurre en mayor número en otros municipios fuera del archipiélago de Marajó, y que no hay denuncias de delitos relacionados con el tráfico de órganos. Paula Camacho, fiscal de Justicia de Portel y Breves (ciudades ubicadas en el archipiélago), afirma que la región sufre problemas relacionados con delitos sexuales. "Sí, ocurren, pero los vivimos, los combatimos y no estamos en los peores rankings", zanja.

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