A diferencia de gran parte de la costa brasileña, los manglares en la región Norte de Brasil siguen estando preservados. Esto garantiza el ecosistema necesario para la supervivencia del cangrejo-uçá, la principal especie de valor comercial en el país.
La preservación de los manglares solo existe debido a la baja densidad poblacional y la presencia de unidades de conservación, como las Resex (Reservas Extractivistas), donde viven comunidades tradicionales que ayudan a mantener el ecosistema y el crustáceo intactos. El cangrejo-uçá es una especie endémica de los manglares, con distribución desde Florida, Estados Unidos, hasta Santa Catarina, Brasil. Según Tânia Marcia Costa, profesora asociada del Instituto de Biociencias de la Unesp (Universidad Estatal Paulista), campus de São Vicente, el cangrejo adulto tiene, en promedio, 6 cm o más de ancho de caparazón, y su coloración varía entre azul, verde, amarillo y blanco, dependiendo de la edad.
Desde 2003, el Gobierno creó el llamado "defeso" del cangrejo, período durante el cual la captura, el transporte, la comercialización o cualquier actividad que involucre al animal está prohibida, sujeta a una multa de R$ 700 a R$ 100,000. El período varía, influenciado por el régimen de mareas y lunas, pero en el Norte generalmente ocurre de enero a marzo. El reportaje estuvo en Bragança, Pará, una semana antes del período de "defeso", que este año ocurrió en tres partes: del 12 al 17 de enero, del 10 al 15 de febrero y entre el 11 y 16 de marzo.
El uçá está clasificado como casi amenazado por el ICMBio, lo que lo coloca en una situación de menor preocupación para las políticas de conservación nacionales. Pero la degradación de los manglares en el Sur, Sudeste y Noreste, y la sobreexplotación del recurso, han reducido drásticamente las poblaciones. Por este motivo, se creó una ordenanza federal que protege la especie en diciembre de 2020.
Como el texto tiene validez hasta finales de 2024, Silva espera que se lance una nueva ordenanza para el próximo año. "La pesca del cangrejo es la principal base económica de la población extractivista, y de ahí la razón de hacer este control para que no haya problemas con el recurso natural en el futuro."