Cuando el asunto es cyberbullying, Brasil prácticamente es líder global. Es el segundo país en cuanto a la frecuencia de agresiones en la red, según un reciente estudio del instituto Ipsos sobre 28 países. Tres de cada diez padres de Brasil han declarado que sus hijos han sido víctimas de este tipo de ataque.
Dos películas brasileñas que se estrenan este jueves (30) exhiben el salvajismo que campa a sus anchas en internet y cómo este puede acabar con la vida de adolescentes.
En la cinta "Ferrugem", la filtración de un vídeo que contiene escenas íntimas de la joven Tati perturba a la chica, familiares y amigos. La difusión de imágenes eróticas a través de smartphones, sin el consentimiento de sus protagonistas, es una de las plagas del cyberbullying.
Menos divulgados, pero con efectos tan o más dañinos, son los foros que estimulan a las personas a cometer actos que las perjudican. En "Yonlu", un joven de 16 años sufre una depresión severa y decide quitarse la vida, incentivado por internautas anónimos que participan en un foro formado por potenciales suicidas.
El largometraje está inspirado en la historia de Vinicius Gageiro Marques, un músico que usa el seudónimo Yoñlu en el mundo virtual.
Además de abordar la crudeza cotidiana de internet, las nuevas películas tienen en común su origen del sur. "Ferrugem" es de Curitiba, "Yonlu", de Porto Alegre.
Baiano residente en Paraná, el director Aly Muritiba, de 39 años, ya trabajó como agente penitenciario y profesor de historia.
Sus tiempos de magisterio coinciden con la llegada de los smartphones a las aulas y fue entonces que empezó a pensar en la trama de "Ferrugem".
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA